La Tierra es la nave espacial más grande que tenemos. Se preguntarán, ¿cómo es esto posible? Pues, en primer lugar, la Tierra tiene un movimiento de traslación alrededor del Sol, al cual le da una vuelta completa una vez al año, por lo tanto gira alrededor del Sol a una velocidad de 30 km/s, 45 veces más rápido que las naves espaciales actuales.
También se mueve muy rápido sobre su propio eje, que es a lo que le llamamos movimiento de rotación. La Tierra gira como un trompo con una inclinación sobre uno de sus lados. La gente que vive a la altura del ecuador viaja de oeste a este a una velocidad de 1.670 km/h, velocidad que se va disminuyendo conforme se acerca a los polos, quiere decir que todo México se mueve constantemente a una velocidad mayor a los 1500 km/h. Como no sólo nosotros, sino todo lo que nos rodea se mueve a esa velocidad, no nos damos cuenta de la velocidad a la que nos movemos, pero podemos percatarnos al mirar al cielo y ver el movimiento natural del Sol, de las estrellas y de la Luna.
Anteriormente se mencionó una inclinación del movimiento de rotación de la Tierra, ésta toma el eje que une los polos norte y sur. Esta inclinación hace posible que la Tierra tenga estaciones. Cuando el polo norte apunta hacia el Sol, es verano en los países que están arriba del Ecuador y cuando apunta en dirección contraria al Sol, es invierno en esa parte de la Tierra. Las estaciones son exactamente las opuestas por debajo del Ecuador.