Nuestro personaje del mes es el Dr. Candelario Pérez Rosales, Potosino de origen fue de los pioneros mexicanos en el desarrollo de cohetes para fines científicos en el campo de la física experimental. Cofundador en 1956 junto con el Dr. Gustavo del Castillo y Gama del segundo instituto de física del país, lanzaron con éxito el primer cohete mexicano el 28 de diciembre de 1957, a solo dos meses de la puesta en órbita del Sputnik primer satélite artificial ruso, colocando a México en la frontera del desarrollo de tecnología espacial.

 

Septiembre es un mes importante para las actividades espaciales globales dado que se realiza el foro por excelencia de la astronáutica, me refiero a la Conferencia Internacional de Astronáutica; la IAC por sus siglas en inglés. Organizada por la Federación Internacional de Astronáutica. En este número les compartimos sobre este importante acontecimiento.

 

El Sol, no solo emite los rayos que animan la vida en la tierra, también produce el viento solar y otras emisiones que generan efectos sobre el clima de nuestro planeta, como bien lo explica la Dra. Blanca Mendoza especialista en Clima Espacial del Instituto de Geofísica de la UNAM. Resulta muy interesante conocer la relación entre los fenómenos prácticamente invisibles del Sol y las manifestaciones que si vemos en el clima terrestre.

Le agradecemos al Astronauta José Hernandez por sus palabras para nuestra audiencia con un mensaje de interés para todo el público. Nuestros lectores podrán contar con más colaboraciones de su parte próximamente.

 

Los satélites se hacen cada vez más pequeños, en esta ocasión el Maestro Carlos Duarte nos platica sobre cómo meter un satélite en una pelota de ping pong, sí, leyeron bien una pequeña y auténtica pelota de ping pong. Si bien es cierto que tienen fines educativos, cada PongSat contiene los componentes necesarios de la carga útil de un satélite y son llevados al espacio cercano para realizar su misión.

 

La presencia de la joven Maestra Carmen Félix en las noticias del ámbito espacial nos llamó la atención y tomamos contacto con ella por la vía electrónica dado que es una activa participante en actividades internacionales del ramo y continuamente se desplaza de un país a otro. Es quizá la única mexicana que ha cursado estudios de posgrado en Ciencias Espaciales con enfoque multidisciplinario en la Universidad Espacial Internacional en la bella ciudad de Estrasburgo, Francia, sede también del Parlamento Europeo. Le pedimos que compartiera con nuestros lectores cómo había logrado llegar desde su natal Culiacán al entorno espacial en un tiempo aparentemente corto, y que nos relatara sus aventuras y proyectos. En este número tenemos la primera entrega.

 

Parafraseando un conocido poema: Un árbol es un árbol, más sin embargo, sin embargo…la utilidad de estos seres del reino vegetal no está en duda y vistos desde el espacio nos brindan información adicional útil para detectar cambios en el ecosistema como nos explica el Maestro Ulises Kasten que mediante el análisis histórico de las imágenes tomadas por satélites en diferentes bandas de frecuencia y de variables como humedad, temperatura y radiación solar se pueden pronosticar posibles impactos negativos al medio ambiente natural y a la salud humana.

 

En el espacio estudiantil tenemos la contribución de Alejandro Franco, un estudiante de Ingeniería de la UNAM quien nos comenta como la innovación tecnológica de los vuelos espaciales aplicada a la lectura de variables biomédicas en los pilotos de aeronaves podría reducir aún más los accidentes aéreos producidos por el llamado factor humano, lo cual haría todavía más seguros los traslados en avión que en vehículos terrestres.