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Continuación..

Por Carmen Félix

En menos de 2 semanas después de que realice este viaje, ya había metido papeles para la admisión a la carrera de Ingeniería en Electrónica y Comunicaciones, había solicitado un permiso de cambio de carrera y de campus a la ciudad de Monterrey, y había solicitado una beca. Dos meses después, me preparaba para empezar mi carrera de Ingeniería en el ITESM Campus Monterrey.

 

Al llegar a Monterrey, busque en mi escuela una sociedad de alumnos dedicada a las ciencias del espacio, pero tristemente la única que había existido se había disuelto algunos años atrás. Me invitaron a ser parte del Consejo Juvenil Chipinque, quienes hacían actividades para mejorar el medio ambiente y preservar el parque Chipinque en Monterrey. El parque cuenta con un observatorio, el cual había estado sin usarse desde hacía tiempo y me propusieron el empezar un plan para re-activarlo. Durante esa época, me toco dar clases y seminarios sobre astronomía a algunos de los grupos de estudiantes que visitaban el parque. Mi mayor interés era el de poder hacer uso del observatorio durante las noches, pero por políticas de seguridad del parque, no nos permitían subir hasta el observatorio durante las noches, ya que el tramo de subida en la montaña era peligroso y obscuro, y quería evitar posibles accidentes. Tuvimos algunas tardes de observación al sol utilizando los filtros solares, y aunque mi idea era poder hacer eventos de observación durante las noches, eso no fue posible durante esa época.

 

Me mantenía informada de eventos interesantes, e incluso durante los congresos estudiantiles que realicé, invité a personal del INAOE a dar algunas conferencias en Monterrey. Asistí al XX Congreso Nacional del Astronomía en Morelia, y aunque mi área fuerte no era la astronomía, me encanto conocer estudiantes y profesionistas en esa área, aprendiendo de ellos y de sus presentaciones.

 

Al graduarme de la universidad, tenía claro que quería seguir estudiando una maestría pero quería que fuera en algo más específico, algo enfocado al sector espacial. Deseaba que México tuviera un programa espacial, y aunque se escuchaban algunas ideas, no había nada establecido. Me tomo tres años el encontrar lo que bien puedo describir como la maestría de mis sueños. Durante tres años trabajé para AT&T y Texas Instruments, quería ganar experiencia y necesitaba pagar parte de mis estudios universitarios, pero nunca dejé de buscar una oportunidad para seguir con mi maestría. Cuando me decidí a dejar todo atrás y seguir mi instinto, recordé lo que alguien me dijo un día: “Si vas por el camino que te dirige hacia lo que quieres lograr, nadie te asegura que llegarás hasta donde tu más quieres, pero quédate segura de que mientras sigas tu sueño, encontrarás cosas maravillosas en el camino, y eso valdrá la pena”. Esa decisión de renunciar a mi trabajo y a la seguridad que ya tenía establecida en mi vida en ese momento por seguir lo que me apasiona hacer, no fue fácil pero eso me llevaría entre muchas otras cosas, a Francia, a conocer de fondo el sector espacial, a trabajar en NASA Ames, a iniciar el proyecto PhoneSat, a publicar 
 

artículos en revistas internacionales, a participar en simulaciones de exploración en Marte llevados a cabo en Austria y España, a colaborar en el Google Lunar X-prize, a presentar el trabajo de la IAASS en la Asamblea Anual de Usos pacíficos del espacio exterior en la ONU, a representar a México a través de Space Generation, a presentar trabajos en el IAC, a visitar la capsula de Yuri Gagarin (el primer hombre en viajar al espacio), a visitar el centro de entrenamiento de astronautas en Rusia, a conocer la nave Rusa Buran, las naves estadounidenses Endeavour y Atlantis durante su chequeo de sistemas, a presenciar 3 despegues de cohetes, a volar cohetes a escala desde la misma plataforma de despegue que Apollo 11, el Launch Pad 39A, documentar experimentos para astronautas en la Estación Espacial Internacional, a colaborar con Google, colaborar en el proyecto Mars500, a proponer y llevar acabo veranos y estancias profesionales para estudiantes mexicanos y a trabajar y conocer personas como Buzz Aldrin, segundo hombre en pisar la luna, Pete Worden, Director de NASA Ames, Bob Cabana, astronauta y director de NASA Kennedy, Charles Bolden, Director de NASA, Lori Garver, ex Sub directora de NASA, Steve Jurvetson, miembro de la mesa directiva de SpaceX, William Pomerantz, vicepresidente de proyectos en Virgin Galactic, Chris Stott, ManSat CEO, y decenas de astronautas que hoy son amigos y ejemplos a seguir, y muchas más personas de las que he aprendido y sigo aprendiendo cada día.

 

Les estaré contando las enseñanzas que recibí en cada una de estas experiencias, no sin antes decirles algo que mencionó Pete Worden, Director de NASA Ames, hace dos semanas en una presentación en Estrasburgo: “En este sector, hay que ser persistentes”. Algo totalmente cierto, y que he aprendido por experiencia propia, algo que en efecto, se debe tener en cuenta siempre!

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© 2013 By Agencia Espacial Mexicana.

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