El lunes pasado, tuve la oportunidad de acampar en una pequeña cabaña, distante unos seis kilómetros de la falda del Volcán Tonaltepetl, mejor conocido como Volcán de Fuego o simplemente como Volcán de Colima, mismo que entró en actividad volcánica desde hace unos tres meses en un nuevo periodo, pues de él se tienen registrados al menos 6 ciclos, que varían unos 100 años entre cada uno. En este momento se le monitorea constantemente pues ha tenido picos que mantienen las alarmas en bandera amarilla.

Actualmente es el volcán más activo en México y manteniendo las indicaciones de las autoridades de protección civil de no acercarse más allá a unos seis kilómetros me dispuse a retratarlo durante la noche.

La experiencia es única, en el momento de las erupciones se oye y se siente claramente el rugir de la Tierra, y aquello se convierte, sobre todo por las noches, un espectáculo primigenio que evoca los primeros años de la larga evolución de nuestro planeta.

Algunos se preguntarán cómo es posible que aparezca un relámpago en medio de la explosión volcánica, pues eso se debe a la electricidad estática provocada por el roce entre partículas de las cenizas volcánicas entre sí lo que provoca el relámpago.

Esta imagen la logré usando una Cámara Canon 6D con una lente zoom de 70-200, usándola a 135 mm, con 6.0 segundos de exposición, a  f/2.8 y una sensibilidad de ISO 2000.