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EDITORIAL ENERO 2016

 

Bienvenidos a una nueva vuelta al Sol. De parte de todos los que colaboran en la elaboración de la  revista y del personal de la AEM les enviamos los mejores deseos para que este sea un año lleno de logros.

 

Si para las diferentes actividades que desarrollamos en la Tierra se requiere de vestimenta adecuada, en el espacio no es la excepción. Por el contrario las exigencias que imponen las condiciones a las que se somete al cuerpo humano al salir al espacio exterior obligan a diseñar la protección que mantendrá a los Astronautas con vida y movilidad para realizar las tareas asignadas. En éste número presentamos en diferentes secciones datos sobre los trajes espaciales.

 

Como es conocido, las primeras actividades espaciales mexicanas se dieron en el estado de San Luís Potosí por Gustavo del Castillo y Gama un profesor doctorado en física que quiso, mediante actividades novedosas y atractivas, reclutar alumnos para la naciente escuela de física de la Universidad Potosina, su alma mater. Con esto sentó un hito en el desarrollo de las mediciones de la alta atmósfera, y diversificó el estudio de la Física fuera de las dos escuelas tradicionales de la época que se asentaban en la Ciudad de México. Les presentamos su semblanza en la sección ¿Quién es quien?

 

Recordamos a Robert Heinlein, quien se formó como ingeniero naval en la marina estadounidense en los años 30. La falta de especialistas en ese entonces le permitió recorrer varias disciplinas como la radiocomunicación y la aeronáutica, lo que quizá impulsó su imaginación para dedicarse, al ser dado de baja por enfermedad de la marina, por completo a la creación literaria en un genero del cual él sería uno de sus principales impulsores; la “Ciencia Ficción” de la cual se le consideró, junto con Isaac Asimov y Arthur c. Clark, uno de los tres grandes del tema. Obtuvo varios premios y el título de Gran Maestro de los Escritores de Ciencia Ficción. Un cráter en Marte lleva su nombre. Varias de sus obras fueron llevadas al cine. Durante su estancia en la marina conoció a la teniente Virginia Gerstenfeld, Ingeniera en motores cohete, atleta, estudiante de doctorado en química y oficial naval de mayor rango, con quien se casó formando una pareja altamente productiva e inseparable. Virginia, además de ser su Musa, fue la fundadora de la “Heinlein Society” y la depositaria de los derechos de sus obras.

 

De Monterrey Nuevo León, Eduardo Bañuelos de 23 años es el joven talento de este mes quien concursó y ganó un primer lugar en el “Space Apps Challenge” de la NASA en 2014. Su aportación consistió en el diseño conceptual de un sistema que proporcionaría al Astronauta que realiza una caminata espacial información sobre el entorno, parámetros de su unidad de movilidad espacial (EMU por sus siglas en inglés) como energía, oxigeno, etc, y elementos adicionales para su trabajo en el espacio, incluyendo alarmas y advertencias. Todo esto se despliega sobre el visor del casco espacial y se controla con un sensor ocular, comandos de voz, visión de 360 grados y realidad aumentada, tecnología ya existente y probada, que la NASA deberá integrar como herramienta de los trajes espaciales para actividades extra vehiculares.

 

En el espacio Geek, encontrarán los detalles del Astronaut Interactive Helmet la propuesta ganadora en la Space App Challenge, que ya describimos, así como una app para IOS que simula una caminata espacial. Es un entretenido juego que muestra la dificultad de controlar un cuerpo en el espacio.

 

Todas las naves espaciales llevan algún tipo de computadora de vuelo, desde el más simple CubeSat hasta el más complejo satélite de comunicaciones. Sin duda alguna nos podemos referir a esta pieza de equipo como el corazón del sistema. Cuales son sus características y la tendencia. Carlos Duarte en su artículo “Computadoras de vuelo de naves espaciales” nos proporciona los datos al respecto.

 

Para la primera recomendación del mes les presentamos un libro en español de Robert Heinlein “Have SpaceSuit, will travel” que en español lo tradujeron como “Consigue un traje espacial, viajarás” seguramente el traductor quiso acercarse más al contenido del libro que a la expresión que revela una conexión con el lejano oeste norteamericano cuando los pistoleros a sueldo se anunciaban como: “Tengo pistola, puedo viajar” (Have Gun, will travel).

 

La segunda recomendación se refiere a la película que recrea la aventura de la misión a la Luna del Apolo 13, la cual falló en su intento por alunizar y casi mueren los 3 astronautas. Los cuales se salvaron por la solución que elaboraron los ingenieros en Tierra para purificar el aire de la nave disminuyendo el dióxido de carbono, en donde emplearon partes de un traje espacial. Esta película la dirigió Ron Howard con Tom Hanks, Kevin Bacon y Ed Harris en los papeles estelares. Es del tipo de película que se puede disfrutar varias veces.

 

En “Mirando las estrellas” nuestro astrofotógrafo amigo Cesar Cantú nos muestra como se vería el cielo si no tuviéramos la contaminación lumínica de la Ciudad de México o si anduviéramos como él por tierras norteñas; tendríamos un cielo pletórico de estrellas. En este fotomontaje nos regala una mirada combinada de nuestra galaxia la Vía Láctea desde Nuevo León y otra de las rocosas paredes del Monument Valley en el estado de Utah (antes parte de México).

 

MARIO ARREOLA

 

 

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