En una de las zonas más áridas del Estado de Coahuila florecen, como pequeños cenotes de la península de Yucatán, pozas con aguas cristalinas color turquesa que contienen vida, flora y fauna, endémica, es decir que solo existen esas especies en ese hábitat en particular.

 

Estas pozas almacenan agua de manantiales subterráneos interconectados donde unos alimentan y otros son drenaje del agua tibia y ligeramente salada, que a unos 35° C fluye dando hábitat a tres tipos de peces y un tipo de tortuga que nadan plácidamente como entes únicos de estos parajes.

 

Toda esa área geográfica fue hace 195 millones de años parte del Mar de Tethis y en cierta forma estas pozas son vestigios de un pasado muy remoto en la evolución de nuestro planeta.

 

El agua es tan cristalina, que incluso con la poca luz nocturna, puede observarse el fondo de la poza a unos 4 metros de profundidad.

 

Esta imagen la realicé en la Poza Azul, muy cerca de Cuatrociénegas, Coahuila, la noche del 25 de diciembre, usando una cámara Canon 6D y una lente zoom de 16-35 mm, misma que pueden ver a mayor resolución en y ahí mismo ver imágenes diurnas de la propia poza, que realmente vale la pena contemplar.